Tener autoestima significa que nos valorarnos y creemos profundamente en nosotros. Todos los seres humanos, en algún aspecto o en otro, flaqueamos con nuestra autoestima y esto nos impide conseguir lo que queremos.
Sin embargo, la autoestima es un músculo que podemos fortalecer cada vez que la utilizamos. Pero para lograr esto tenemos que salir de una asociación de 2 ideas que nos ponen en una trampa y de las que tenemos que estar alerta.
La primera es que confundimos la opinión de los demás sobre nosotros, con la opinión que tenemos nosotros de nosotros mismos. Es decir, dejamos que lo que piensa el otro de mi y no lo que yo pienso de mi, sea lo que determina quien soy.
La segunda idea es que confundimos lo que tenemos y hemos logrado hasta ahora, con lo que somos capaces de lograr. No tener algo o no haberlo conseguido hasta ahora, no significa que no tengamos la capacidad para hacerlo o la habilidad de aprender lo que haga falta para conseguirlo.
Pero para lograr una buena autoestima debemos enfocarnos en el presente y no en el pasado; en la opinión que tenemos de nosotros mas allá de lo que piensen los demás y debemos ser proactivos en pensar como lo vamos a lograr.