Nuestra vida es el resultado de lo que pensamos, de las ideas y creencias que poseemos. Según como sea la forma que pensemos tendremos a realizar unas determinadas acciones u otras muy diferentes; al mismo tiempo, según como sean estas acciones vamos a conseguir unos resultados u otros.
Nuestra realidad no es objetiva, todo lo que vemos es el resultado de lo que la mente nos indica como lo que es la realidad después de haber pasado por los filtros de nuestra percepción. Pero, nuestra percepción no es libre; está construida y condicionada por nuestras creencias, paradigmas, ideas y pensamientos. Toda esta colección mental, es única e individual y originada a través de nuestra experiencia de vida. En este sentido, esta construcción mental puede servirme y ser a fin para cumplir mis objetivos o por el contrario, sin siquiera darnos cuenta, podemos tener ideas que sean contrarias a lo que queremos lograr. De este modo, nuestra mente se convierte en la productora de nuestro éxito o fracaso.

Muchas veces entre lo que sucede y lo que nosotros percibimos, existe una diferencia tal, que nuestros pensamientos disminuyen esa realidad y limitan las posibilidades de lo que podemos conseguir en nuestra vida. Absolutamente todos los seres humanos tenemos estas ideas que nos limitan, aunque que no nos demos cuenta de que las tenemos. El proceso de Coaching nos ayuda a descubrir estas ideas.
Cuando descubrimos las ideas que nos están limitando, podemos cuestionarlas y pensar si nos sirven o no, si las queremos o no. Así, podemos deshacer ideas que han actuado como obstáculos en nuestra vida por mucho tiempo y crear otras con las que estemos en paz y movernos hacia adelante.